junio 18, 2025

ESCUCHO, PERO NO DESPIDO. EL RETO VIRAL

 ESCUCHO, PERO NO DESPIDO. EL RETO VIRAL

Enrique Rueda


🕵️‍♀️ ¿Te atreverías a revelar tus secretos laborales?

Imagina una sala de juntas en penumbra. Al centro, una figura de autoridad — el jefe o la jefa — pronuncia con voz firme pero cercana:
“Escucho… pero no despido.”
Silencio. Miradas que se cruzan. Respiraciones contenidas.
Un ambiente cargado de nervios, intriga… y confianza.

Así comienza el reto que ha conquistado TikTok, derrumbando barreras y llevando la sinceridad laboral a otro nivel.


🎥 ¿Qué es “Escucho, pero no despido”?

Es una dinámica viral en redes sociales donde, bajo la promesa de no recibir sanción ni ser despedido, las personas trabajadoras confiesan errores, travesuras u omisiones en el trabajo.

Algunos ejemplos reales que ya han dado la vuelta al mundo:

  • “A veces elimino comprobantes.”
  • “Dije que el auto no arrancaba, pero me quedé dormida.”
  • “Falsifiqué firmas en documentos bancarios.”

Las reacciones son una mezcla de sorpresa, risas y complicidad.
Porque cuando la tensión cede, lo que queda es algo raro y poderoso: confianza genuina.


🌍 ¿Por qué se volvió viral?

1️⃣ Humor sin filtros, en un entorno donde los errores suelen esconderse tras formalidades.
2️⃣ Confianza real, aunque sea temporal: por unos minutos, la jerarquía se borra.
3️⃣ Diversidad global: desde almacenes y bancos hasta farmacias y oficinas, este reto cruzó fronteras y sectores.

Cada confesión muestra que, detrás del uniforme, hay personas con historias… y con humanidad.


⚠️ Pero… ¿dónde está el límite?

Aunque nació como una dinámica divertida, el reto también ha generado controversia:

  • Cuando una participante confesó haber alterado una factura, la historia escaló. Luego se dijo que era marketing, no un despido real.
  • Otros usuarios advirtieron que “la jefa lo recordó todo”. Y no lo dijeron en tono de broma.

Entonces, ¿cuál es el verdadero riesgo de confesar frente a una cámara? ¿Y si la confianza se rompe?


✔️ ¿Cómo hacerlo sin salir raspado?

Si te animas a aplicarlo en tu empresa o negocio, te dejo algunas sugerencias:

Deja claro qué tipo de confesiones están permitidas.
Respeta la privacidad: no todos deben participar.
Evita temas delicados o que impliquen consecuencias reales.
Reafirma el propósito: fortalecer el ambiente laboral, no exhibir a nadie.


🎨 Conclusión: una chispa de verdad en la oficina

“Escucho, pero no despido” no es solo un reto viral.
Es un espejo. Una herramienta.
Una forma valiente (y divertida) de fomentar la transparencia, reírnos un poco de nuestras imperfecciones… y construir una cultura laboral más humana.

Eso sí: la confianza no se graba en TikTok. Se gana todos los días.


🗣️ ¿Tú participarías en un reto así?
¿Qué secreto laboral te atreverías a confesar?

Enrique Rueda Santillán

Abogado laboralista y narrador de historias legales con voz humana.